Maybe hoping for a change is a dream, maybe life ain't as bad as it seams. But if dreaming is the best i can do, then I'll be dreaming my whole life through

domingo, 1 de diciembre de 2013

Water Sunday y mogollon de guacamole en Chiapas!


El azar muchas veces es travieso, te marca pruebas para que demuestres que realmente deseas lograr aquello por lo que trabajas.

Y así lo hizo, sabiendo cuanto me disgustaba Tuxtla, cosas del destino ahí fue donde cree mi hogar mexicano, donde la rutina nos saludaba de vez en cuando y donde reafirmamos nuestra intención de ser nomadas.

Nuestras cuatro paredes vacías poco a poco se fueron llenando de amigos, viajeros y bastante agua. Entramos en la época de lluvias, la cual nos va a seguir allá donde vayamos. Pero esto también tiene su parte positiva, Chiapas se vuelve verde y aun más bello si cabe.

Selva Lacandona, Chiapas

Y así, teniendo una casa como campamento base nos pusimos a recorrer el estado, eso sí, siempre grabando, pues el principal motivo por el que nos hemos estancado no es otro que el trabajo. Estamos grabando un documental informando sobre los incendios y las quemas forestales. Si si, aquí veis a Pin y Pon en medio de un incendio rodeadas de 30 combatientes con nuestras camaritas... Y así, día tras día aprendí a amar la locura de Tuxtla. Que aunque mucho me queje, nos regaló un montón de momentos subrealistas e innolvidables.

Pero nuestro instinto cada vez nos grita más. Somos nómadas, buscamos el continuo movimiento y Tuxtla se ha convertido en una cárcel de confort y rutina. Tan pronto como acabamos el vídeo ya estábamos en un bus rumbo a Oaxaca. Estoy ansiosa, deseando surfear el Pacifico y volver a tener una mochila a cuestas. Al final el cansancio me puede y paso las 11 horas de bus dormida y con la cabeza colgando.
Fue como despertar de un sueño de tres meses, una vez más mi hogar se convierte en el macuto y cada casa que visito se convierten en mi familia y amigos por unos días.
Oaxaca ciudad nos sorprende muy gratamente, esta lleno de eventos culturales, pasear por sus calles se convierte en una delicia casi olvidada y el clima es absolutamente perfecto. 

¿Qué carajo hicimos en Tuxtla tanto tiempo?

Este estado promete mucho, y el cambio ya es palpable; veamos que nos depara salir de la capital!