Maybe hoping for a change is a dream, maybe life ain't as bad as it seams. But if dreaming is the best i can do, then I'll be dreaming my whole life through

sábado, 14 de septiembre de 2013

Give me a ride

"La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo" 

Eduardo Galeano


Me encuentro en un columpio de arena, la mano que lo mece no puede ser otra que el majestuoso mar. Cierro los ojos y puedo sentir su lento pero constante movimiento, como un latir de un corazón.
La Isla Holbox reaviva en mi esa curiosidad que desde hace unos años me acompaña por vivir sobre el mar. No es más que una fina capa de arena que te regalan unos 34 km de playas de arena blanca que flota aislada de todos. Muchos hablan del mal de la isla, ese sentimiento de incomunicación es, sin embargo, el que hace brotar en mi el deseo de vivirla.
Isla Pasion

Con el agua por las rodillas, enfermo del "bien de la isla". A nuestros pasos de punta a punta nos acompañan decenas de mantas rayas y descubrimos animales prehistóricos que se convierten en nuestra mascota. Toby!
Isla Pasión es la isla en la isla, un lugar en el que perderse por unos meses y en el que por primera vez practicamos acroyoga.
Y es que Holbox no solo nos regaló maravillosos atardeceres e inolvidables paseos, sus habitantes hicieron de esos días un dulce recuerdo que hubiese seguido degustando por mucho tiempo.
Pero caminante del camino, he de seguir recorriendo. Y más ahora, que ya no es solo el lugar lo que importa, el viaje recobra importancia. Somos autoestopistas que viajan sobre retretes y al minuto después a 160 km / h cruzamos de este a oeste el país. La incertidumbre de no saber dónde ni cuando acaba el recorrido no nos molesta. Las experiencias y las personas que nos recogen hacen que todo merezca la pena.

Mérida nos dio la oportunidad de convivir con mujeres, que para ser sincera, ya lo extrañábamos. Tuvimos una semana llena de couchsurfers con los que tuvimos la suerte de adentrarnos en varios cenotes a obscuras, para posteriormente descubrir la maravilla de las grutas que habíamos recorrido tal y como los Mayas hicieron hace millones de años.

Volvemos a la carretera. "¡Qué valientes! - ¿Cómo se atreven?" nos dicen todos los que nos recogen de la cuneta. Pero de no ser por nuestro levantamiento de dedo nuestra estancia en México no se hubiese alargado tanto.
En medio de la nada nos recoge Erwing, que aunque en ese momento no lo supiéramos se convirtió en nuestro jefe por tres meses y en amigo de por vida. Él fue quien nos llevó hasta Tuxtla, donde íbamos para trabajar en una ONG: "Vientos Culturales".
Los niños absorben toda la energía, pero también son quienes absorben los problemas y preocupaciones. Los que te dan una inyección de amor e inocencia que no tiene precio.
Comenzamos haciendo un circo con los mas pequeños para que lo representen el día del aniversario. Maestras nos llamaban, pero fueron ellos los que nos enseñaron que los recursos son ilimitados con tu imaginación. Cuanto más pobre eres en recursos mas rico te conviertes en creatividad. Y de esta forma una vez mas alargamos nuestra estancia y nos convertimos en talleristas.
Todo esto, aun ignorantes de cuanto se alargaría nuestra estancia en la capital chiapaneca, de la cual aun no estoy segura de haberme ido.