Maybe hoping for a change is a dream, maybe life ain't as bad as it seams. But if dreaming is the best i can do, then I'll be dreaming my whole life through

viernes, 23 de diciembre de 2011

YOU ARE OUR GUEST


Desde aquí le propongo al gobierno de india que emplee este eslogan para promocionar el turismo a su país. Así mismo os suplico que si tenéis la suerte de encontraros con algún indio le ofrezcáis toda vuestra hospitalidad y más ya que ellos lo harían, de eso estoy segura.

Llevo dos meses recibiendo y recibiendo y jamás esperan nada a cambio, enserio la naturaleza de esta gente es indescriptible.

Como era de esperar mi viaje se torció a la primera de cambio, lo único que tenía planeado antes de salir era mi estancia en Hyderabad en casa de la couchsurfer rusa, la cual nunca dio señales de vida. Peeero un oficial del servicio nacional de inteligencia (FBI india) ha sido la respuesta de mi maravilloso karma ante el abandono de la rusa.

Me lance a la aventura y confié en él cuando me dijo que me bajase del bus en su parada. Cogió su coche y al más puro estilo de Starsky y Hutch nos adentramos en la fascinante ciudad en busca de un hotel con las tres B´s: bueno, bonito y barato.

Me enseño todos los puntos de interés de la ciudad y las afueras y gracias a su identificación de FBI (me encanta!!) pudimos tomar fotos en sitios donde no estaba permitido etc. Me llevo a comer el mejor Birjani de toda la ciudad (Hyderabad es especialmente conocida por este exquisito plato de arroz y pollo) me regalo mis primeras Bangles (las pulseras tan indias y brillantes) fuimos en barco hasta la estatua más grande de buda de toda india al anochecer y hasta me llevo a un parque con atracciones donde nos comimos un helado, disparé (primera vez que tengo una escopeta en mis manos) a globos (se me da demasiado bien…) y hasta nos hicimos un retrato! Creo que si os cuento todos los detalles que Mahi ha tenido conmigo acabaría escribiendo un libro, pero con esto os podéis hacer una idea.

Tras este fin de semana de princesa india me dirigí hacia Anantapur, donde se encuentra la Fundación Vicente Ferrer y donde reafirme mi intención de seguir cambiando este mundo por uno más justo. La labor de esta organización en esta ciudad me dejo sin palabras ¡y eso que por fin podía hablar en castellano con los otros visitantes y trabajadores!

Una vez más me despedí entre lagrimas y emprendí mi viaje en tren hasta Chennai donde salía mi vuelo, como siempre con retraso hacia la tierra del te! Sri Lanka prepárate que llego.

Cada día la India me roba un pedacito de corazón

2 comentarios:

  1. Te honra tu deseo de querer cambiar el mundo, porque ciertamente es demasiado injusto.
    Hyderabad ¡que bonito! y your secret agent, que suerte, si ya tienes material suficiente para una peli...

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  2. creo que podriamos hacer una trilogia mama...por cierto, me acorde un monton de ti cuando los voluntariosn payasos de la fundacion hicieron la actuación para los niños de las escuelas, te veía alli totalmente!

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